La otitis serosa puede no presentar signos muy sugerentes, siendo muy dependiente de la atención de los padres, educadores y de todas las personas que conviven con el niño. Estos signos pueden ser:
El diagnóstico se realiza mediante un examen clínico del oído, mediante observación directa del tímpano con otoscopia u otomicroscopia y/o combinado con un examen de la movilidad del tímpano (timpanograma) y pruebas de capacidad auditiva (audiograma).
Se debe mantener especial atención y seguimiento adecuado por parte de un especialista cuando la otitis media es recurrente, es decir, si se producen al menos 3 episodios de otitis en 6 meses consecutivos o si 4 episodios en un año.
Además de la necesaria observación y exámenes completos, deben excluirse otras situaciones como alergias, infecciones respiratorias frecuentes provocadas por virus respiratorio sincitial, rinovirus, adenovirus, enterovirus, etc.
En algunos casos, la otitis serosa puede progresar a otitis crónica y provocar la necesidad de procedimientos quirúrgicos.
La mayoría de los niños con OME no reciben tratamiento activo y simplemente tienen que esperar la curación espontánea. Tras el diagnóstico de OME con pérdida auditiva en ambos oídos, se recomienda un tiempo de espera de al menos 3 meses antes de proceder a la cirugía. Miles de niños son operados cada año. La cirugía se realiza bajo anestesia general y no está exenta de riesgos. Algunos niños experimentan efectos adversos por la anestesia general o los tubos/cirugía. La recurrencia después de la cirugía es común y 1 de cada 5 niños puede necesitar otra cirugía. Como ocurre con cualquier cirugía, existen complicaciones y la próxima cirugía puede ser más complicada.
Tras confirmar el diagnóstico, las guías internacionales aconsejan vigilancia activa durante 3 a 6 meses antes de decidir la cirugía.
En esta etapa, la autoinflación es el único método no quirúrgico eficaz en la OME y la pérdida auditiva. El autoinflado (maniobra de limpieza de oídos) se realiza exhalando con la boca cerrada y la nariz apretada. El aire abre la trompa de Eustaquio, normalmente se escucha un chasquido y luego se ventila el líquido detrás del tímpano. A pesar de las recomendaciones internacionales de realizar la autoinflación en todos los niños con OME, el problema ha sido enseñar la maniobra a los niños. En 2009, se desarrolló un nuevo dispositivo de autoinflado (MONIRI). Luego, el dispositivo se probó en una tesis doctoral en el hospital universitario Sahlgrenska en Gotemburgo, Suecia, durante los años siguientes. Los resultados de los estudios clínicos mostraron que 8 de cada 10 niños en lista de espera para cirugía por pérdida auditiva causada por OME crónica pudieron evitar la cirugía solo después de 4 semanas de tratamiento con Moniri.